martes, 13 de abril de 2021

 Este matrimonio tiene que hacerse, ya no se pospondrá más!. Las ubicaciones cambian este 2021: claustros secretos y amplias villas. Y el desinfectante es un "bon ton" como dirían los franceses.

La tendencia ante el COVID… Haciendas familiares antiguas, claustros "secretos" en la ciudad y villas apartadas con vistas a algún bosque, un lago o al mar.

Estoy convencida de que estos son los lugares donde las parejas este año planearán celebrar su matrimonio. Por el momento, en la mayoría de países todas las fiestas interiores y exteriores están prohibidas, incluidas las posteriores a ceremonias civiles y religiosas, considero que los futuros cónyuges ya han superado el síndrome de "esperar y ver qué pasa más adelante" de hace un año.

“Cuando la pandemia estalló con toda su novedad el pasado marzo 2020, había llevado a muchas parejas a posponer sus bodas. Aquellos que pudieron, usaron la ventana de julio a septiembre del mismo año pero los que tenían la gran fiesta en mente prefirieron posponer. Hoy las parejas han decidido que se casarán de todos modos, haciendo las cosas bien, aunque todavía no haya un protocolo específico a nivel mundial. Hoy la mayoría de novias ya no se desaniman ni siquiera en este período, está saliendo a flote un temperamento distinto de mujeres fuertes ante esta contingencia mundial.

A lo largo de estos 13 años organizando Bodas, he visto que el carácter y decisión en las parejas ha cambiado, se ha hecho más fuerte y decidido, muchos han decidido casarse este verano, esperando que, como el año pasado, haya un descenso de contagios y la posibilidad de celebrar con reglas.

Hoy los lugares más solicitados son: restaurantes con terrazas abiertas o jardines, pero también claustros en la ciudad con cierta belleza digamos “escondida”. Lugares anteriormente destinados exclusivamente a eventos como reuniones, baby showers, comidas o cenas especiales: ​​"Ahora es mucho más probable que las propiedades se las alquilen a particulares". Esta no es la única novedad: con Covid "el evento social por excelencia ha adquirido dimensiones más reducidas. Sobre la mesa se amplía la mise en place, en nombre de la elegancia y el confort. Se ha interrumpido la tendencia a reducir los lugares. Haciéndolo así se ha apostado por una renovada atención a la hospitalidad. Ofrecer a los huéspedes una toalla refrescante y desinfectante es un detalle que no se puede pasar por alto”. Hace un año prevaleció el miedo ante una emergencia inesperada. Ahora mi impresión es que las parejas han metabolizado la situación, sin esperar más para casarse”. El amor en tiempos de COVID, no se hará esperar más …



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